4/30/2011

NO HABRA MANERA…

La vida en el mundo tal y como se ha ido configurando a través del tiempo es incongruente; sin hurgar muy lejos, en el oriente medio están asesinando a pueblos en guerras fratricidas, bajo la lupa de las naciones unidas que dicen defender a esos mismos pueblos de no ser asesinados y por el otro lado, nada es más importante que la boda real de un señorito bonito.
Año 2011, más de siete millones de niños mueren de hambre al año, con lo que se ha gastado en las bombas, balas, armas, uniformes, despliegues y por el otro lado en invitaciones, prensa, anillos, vestidos, comidas, bebidas hubiéramos parado esa estadística de muerte por diez años.
Pero, de ese hecho no podemos culpar a la vida misma, si se pudiera, ya que los actores que hacemos esa “vida” somos nosotros.
Tampoco podemos inculparnos de cómo es la vida que nos toca vivir, porque así es, nos llega de a como nos la dejan. Eso sí, en lo que si podemos ponernos el anillo, es que no hacemos nada por mejorarla, o no existiera el dicho “todo tiempo pasado fue mejor”.
En Venezuela, vivimos en el tiempo del no tiempo, sin historia y sin futuro, un presente embrutecido por una verborrea adoctrinante, ensombrecedora, turbia de propósitos y criminal en sus fines. Vivimos solo un día a día de farsas, de desprecios, de vulgaridad, de permisiva criminalidad para apocar, castrar y someter al pueblo.
La historia, solo es recodada por el comandante chavez para interpretarla a su antojo, es decir una historia “Pret-a-porter”; expresión francesa que significa “Listo para llevar”, refiriéndose a las prendas de moda producidas en serie y que se repiten en función de la demanda; a eso es lo que ha quedado los quinientos años y piquito años de historia venezolana, a un patrón hecho a medida de la necesidad del gobernante para embaucar a un pueblo profundamente inculto.
Y ya sabemos lo que sucede con un pueblo que no conoce su historia; como dijera Helmut Kohl, “un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el porvenir...”
La política no tiene amigos, solo intereses. El pueblo venezolano ha sido moldeado a imagen e interés de los políticos que dicen hacer patria; ha sido sistemática y deliberadamente desprovisto de las herramientas necesarias para forjar su propio futuro y para quedar siempre bajo el protectorado del político.
Bajo ese manto de mentiras y negociados que vemos día con día, en los que los únicos favorecidos son ellos, los políticos politiqueros y que ahora dedican a mostrar sus no-logros a través de las esferas cibernéticas del twitter y/o Facebook en donde, por demás se ufanan, de cuan populares son por la cantidad de seguidores que tienen.
Pero más nada para el pueblo, solo mentiras y negociados.
Mientras el pueblo no se eduque, no se tenga a la familia como la base de la sociedad, no se dignifique el trabajo y el trabajador y no se elimine la dadiva gobiernera que atrofia y entumece al pueblo, no habrá manera de quitarnos de encima a tipos como los políticos y menos a criminales como chavez.

Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
@Mionvi
2011.04.30

4/19/2011

EL SOSTEN DE UN PAIS...

No logro saber si eso sucede en todo el mundo, pero en Venezuela, los militares creen que por el solo hecho de pertenecer al estamento militar, tienen el suficiente peso para que los comunes mortales, debamos creerle todo lo que ellos dicen, a fe ciega, sin chistar. Como si de una orden se tratara.
Esta figuración militarista de la vida debe estar directamente ligada a esa idea del culto a lo que llaman “órdenes superiores”.  Haciendo ver un halo místico venido de otro mundo. Órdenes Superiores, ¿Superiores a quien o a qué? ¿De dónde emanan, quien las dicta, porque o con qué interés?
Encriptandolo todo, además, con el argumento del “secreto militar”, en donde ellos y solo ellos, los de enlucido uniforme castrense, son, algo así como los únicos elegidos para recibir los dictámenes “del ser o no ser” en la vida, teniendo el derecho y el deber de decidir por quienes no han tenido la suerte de ser serviles sirvientes de un chango con más estrellas en el lomo, llamado con los ojos de la idolatría, “mi” superior.
Pienso que todo esto, lo de las estrellitas, lo del secreto y las órdenes no son otra cosa que la base y el sustento de una de red de corrupción y tráfico, en un rango tan amplio como la vida misma.
Lo que si no deben olvidar los militares venezolanos que plegados obedientes al criminal comandante chavez, no estarán exentos de pagar sus culpas a las leyes, cuando estas vuelvan a ser justas y dignas; al tratar de defenderse con el argumento de “yo obedecía órdenes superiores”, porque “todo funcionario tiene la facultad discrecional de desobedecer la orden contra las leyes conocidas de la tierra”.
Como por ejemplo, levantar las armas contra su propio pueblo, bajo los patrones de la Stasi, la KGB y/o el G2 cubano que ordena desintegrar la disidencia opositora.
Permitir utilizar al sistema judicial para intimidar, perseguir y encarcelar activistas políticos, llegando a ser uno de los países del mundo con mayor número de  violaciones de los derechos humanos.
Tolerar el adoctrinamiento comunista, desde la más temprana edad a la juventud venezolana bajo el pretexto de que la educación militar busca “la formación de un mejor ciudadano con valores patrios profundamente arraigados” y el 75% de la población estudiantil en las escuelas públicas no terminan la educación media.
Aceptar como lema de las fuerzas armadas nacionales “patria, socialismo o muerte, venceremos”, bajo órdenes de patrones extranjeros.
Venezuela será libre de esta camada de militares corruptos y criminales, el día que el venezolano entienda que el sostén de un país, es su pueblo unido.
Un país con sus habitantes divididos, pisoteados, amedrentados y acobardados, ¿qué clase de país puede ser?

Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
@Mionvi
2011.04.19