4/09/2008

NI CHICHA NI LIMONADA...

Ni chicha ni limonada…
No se sabe si es cierto, pero sucede, no se sabe cómo llega a ser posible, pero lo es. Algo así como que “yo no creo en brujas, pero de que vuelan, vuelan”.
Así el acontecer diario en Venezuela, país de bruscas diferencias y marcados intereses, en donde inmersos en un afiebrado militarismo y al borde de un comunismo nauseabundo, el rico es muchísimo más rico y el pobre es el pendejo que pasa por los rigores de una vida mísera. No importa que bochornoso hecho se produzca en Venezuela, que no se logra mover la fibra nacional, todo sigue igual. No pasa nada.
El ex fiscal general de la nación, mediocre personaje, genuflexo y libidinoso, es descubierto prestando su jerarquía institucional para tapando el sol con un dedo ensombrecer las averiguaciones policiales de abominables crímenes; acosando, amenazando e inculpando adversarios políticos incómodos para el régimen. Siendo premiado por su acción revolucionaria con un cargo como juez supremo. Y en el país no pasa nada.
En cadena nacional la enferma majestad del presidente, informa al país que es consumidor de pasta de cocaína, mas tarde y también en cadena nacional de radio y tv, pide a su proveedor boliviano el presidente evo, una hoja de coca para masticarla en público, acto que practica entre aplausos de sonreídos ministros eufóricos. Para completar la propuesta, informa de su adhesión al grupo narcoterrorista colombiano (farc), al pretender darles piso político; grupo este, que extorsiona, secuestra y asesina no solo venezolanos en el territorio venezolano, sino todo aquel que pueda generarle provecho económico, político o sexual, en un área de influencia registrada entre venezuela, colombia y ecuador . Y aquí, todo en calma.
Después del “siempre no”, propinado por el pueblo el 2D al engendro de reforma constitucional, el Ineficiente en Jefe pretende colar, con paciencia y salivita, la reforma educativa y cambio curricular, enmudeciendo la historia contemporánea, para moldearla al nivel de su ego y en donde los jóvenes del país con gríngolas se convertirán en meretrices del régimen. Padres y madres se lamentan, pero en calma.
El regreso al colonialismo se hace patente en barinas estado donde se escucho el primer llanto del prócer mercenario, gobernado por el padre del susodicho, no es nepotismo es cuadre simplemente, siendo implacablemente lacerado por la familia gubernamental al aprovechar la represión policial que los acompaña, para hacerse de fincas y tierras al estilo latifundio. Aprovechando así, la sorpresiva abundancia económica del claustro familiar. Información sacada a flote por diversos periodistas, que en un enroque revolucionario judicial es posible paguen penas por decir demasiado. El país enmudeció ante tales acontecimientos.
De los anaqueles de mercados y expendios de comida desaparecen todos los productos de la cesta básica alimentaria, tres meses después, el régimen cacareando su acierto, apuntalado en un masivo ataque publicitario, logra abastecer una tercera parte de los centro populares con alimentos importados del imperio maldito, con un pequeño incremento para los pobres, en los precios de un 40% en la cesta básica. El pueblo sin comida y sin empleo sigue manso, en espera de algo.
Pareciera que el pueblo en estos nueve años de ignorancia y aberración política se acostumbro a ver un país convertido en necrópolis, donde lo absurdo es ley. Estamos siendo gobernados por una simiesca organización de frustrados ideológicos, amparados por la chequera petrolera que corrompe, oprime y encadena; en la verborrea vulgar que seduce, atrapa; en los fusiles mercenarios de milicos complacientes y cobijados en la apatía y en la memoria cortoplacista popular.
Nos convertimos en cómplices silenciosos de este régimen narcoterrorista de inmoral conducta, de seguir con este aletargado proceder ¿Cuánto faltara para comprender que no somos ni chicha ni limonada?
VM
08 IV 2008

4/05/2008

Eternos rivales...

Eternos rivales…
Desde inmemoriales tiempos afloran rivalidades que son dignas de ser recordadas y la historia está plagada de ejemplos que espelucan al más pintado.
Uno muy conocido y recordado es de los Filisteos contra los Israelitas, con la intención de los unos convertir en esclavos a los otros, salto a la palestra resolviendo la situación el cuasi niño David, que haciendo frente al gigantón Goliat, con una piedra y una onda lo hace caer fulminado, salvando a su pueblo de la garra opresora.
Otro clásico es ese de Normandos y Sajones, dramático ejemplo de rivalidad, tanto así que las agresiones desembocaron en una serie de conflictos armados, en lo que se denomino “la guerra de los cien años”, que no fue tal, porque duro 116 años.
Otra discrepancia mas contemporánea y digna de comentarse es la de los americanos Bush y Saddam Hussein, tanto es así que todo el asunto comenzó con un Bush y años después otro Bush, más idiota que el primero lo trato de terminar, asesinando al musulmán y a 4 mil de sus propios paisanos.
Electrizantes fueron los encuentros entre contrincantes como Boris Spassky y Robert Fisher, brillantes campeones del ajedrez. O entre adversarios como Muhammad Ali y Joe Frazier que a golpes demolían la humanidad del contrario para ganar un título mundial de box.
Si, competencia siempre la encontraremos, Ferrari y Williams en la F1, otra de fashion es la de Paulina y Thalía. Nosotros en Venezuela también tenemos luchas internas, Polar y Brahma, Magallanes y Caracas, democracia y comunismo, inteligencia y estupidez, los 40 años de la 4ta corrupta y los 10 años de la 5ta inmoralmente prostituida, así por el estilo.
Pero la más preocupante de todas las pugnas sufridas por el venezolano es la que se presenta dentro del presidente; en su propio ser; es abrumador y humillante. Es la pelea interna entre inteligencia y ego; entre cerebro y lengua, siendo el problema que nunca funcionan los dos al mismo tiempo.

VM
31 Marzo 2008