12/23/2010

TE PUEDES VER EN ESE ESPEJO…

Siempre he escuchado que nada tiene más miedo que un dólar, haciendo alusión a que los inversionistas cuando huelen una situación precaria en un país se esfuman, obvio por temor a perder su dinero. Eso es cierto, yo de tener capital suficiente como para tener un miedo de ese tipo, también huiría por la derecha, como decía Leoncio el León.
Como dije es cierto, mas no absoluto, en Venezuela todavía hay empresarios que desde hace doce años suben la cuesta de la destrucción económica del país por parte del régimen, y siguen ahí, dando la cara, poniendo el billete.
El miedo es una emoción primaria derivada de una aversión al riesgo o a una amenaza. Las guerras están llenas de historias de miedosos que ante la angustia se han convertido en héroes al salvar vidas, posiciones o intentándolo llegar a perder su propia vida.
Hay quienes tienen miedo a la vida y otros a la muerte. Nadie puede reclamar a otro por tener y expresar ese sentimiento. El miedo es libre.
Hoy 23 de Diciembre, los estudiantes, fueron a  defender sus derechos, se tienen miedo, pero lucharan por no permitir la muy comunista, oscurantista, inconstitucional e inconsulta “ley de educación  superior”, que los convertirá en seres inanimados, sin cerebro, que bajo adoctrinamiento se convierten en un producto del comunismo.
Ellos, se toparon con el terror y la cobardía. Terror es el sentimiento de miedo en su escala máxima, el terror sobreviene cuando el miedo ha superado los controles del cerebro y ya no se piensa racionalmente. Esa situación en la que ya el cuerpo no obedece lo que quiere decirle el cerebro, es lo que te hace llegar al estado de cobardía.
Sí, se toparon con el terror, ese miedo intestino que tiene chavez a la inteligencia y a la juventud; al argumento y la razón; al raciocinio y el intelecto; al talento. Ese que en el tamaño minúsculo de su entender muy cobardemente manda a sus esbirros, la guardia nacional que ordenados por cubanos,  cercenan derechos con mucho gas del bueno, con perdigones a quema ropa, con golpes violentos, con la ballena para remojarlos de caldos fétidos. 
Ya desde hace días, a oscuras, con alevosía y la insultante argumentación de un sistema de vida mejor, que no han podido lograr en 12 años, la asamblea nacional plena de focas y me molesta utilizar ese nombre; porque las focas son animales, que amaestrados cumplen su función, en cambio estos personajes de la asamblea son idiotas que aleccionados y embebidos de dineros robados al pueblo le hacen la fiesta y le ponen al país en bandeja al no solo cobarde sino además traidor a la patria de chavez; y decía, aprobaron las leyes que en un referéndum atrás, el pueblo les negó.
Hasta ahora miedo siente el pueblo que ve con desesperanza como el país se derrumba, terror y cobardía la de los que abusan de su posición y de su poder, arma en mano disparando a sus paisanos.
Aunque en Venezuela la luz no se ve al final del túnel, aun; reconforta saber que la justicia tarda pero llega, como al dictador videla de argentina, cárcel perpetua por crímenes de lesa humanidad.
Hugo, te puedes ver en ese espejo.

Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
@Mionvi
23.12.10

12/12/2010

ESO, ES LO QUE YO NO QUIERO…

Hace ya tiempo atrás, en un curso de esos que uno decide estudiar para ampliar no solo conocimientos, sino además de superar logros y tratar de descubrir que hace uno en el mundo, de los porqués, los cómos y los cuándos, se puso una tarea que tenía como tema “Que Quiero”.
Todos los compañeros, término en genérico porque también había compañeras, querían casas, carros, yates, viajes, placeres y muchos valores tangentes.
Yo, por el contrario escribí esto:
Que quiero:
Quiero un pensamiento libre y la fuerza para seguirlo.
Quiero un pecho henchido de amor. Y el coraje para gritarlo.
Quiero descubrir la mentira y la maldad. Y la honestidad para enfrentarlas.
Quiero saber de la mirada de un niño con hambre. Y el amor para saciarla.
Quiero conocer el pecado y aprender que hay un perdón.
Quiero tener todo lo que la vida tiene previsto para mí y la alegría de tomarlo
Quiero cerciorarme de que no paso por la vida, sino que vivo cada paso
Quiero seguir teniendo sueños y el valor para hacerlos realidad
Quiero crecer
Quiero asombrarme
Quiero sentir
Quiero vivir
Quiero reír, en fin
Quiero ser
Eso, es lo que yo quiero.

Fue firmada y fechada el 3 de Noviembre del 2001.
Hoy 12 de Diciembre del 2010, me encuentro con esa tarea; después de releerla, sigo queriendo eso, pero además sé que es lo que no quiero.
Aunque diez años han sido tiempo suficiente para mostrarme lo inestable e injusta que puede ser la vida; sobre todo después de ver y palpar lo pusilánime, inmoral y cruel de la bajeza humana, representada en el abuso del poder, por el placer mismo de someter al prójimo, con argumentos tan viles como el fusil y el miedo.
Ultrajando la inteligencia del país y sofocando su libertad de pensamiento; acobardando los más puros ideales del ciudadano, la moral y las luces. Aplastándole la dignidad con hambre, represión y populismo creador de espejismos. Extirpándoles la posibilidad de vivir libres e implantado una realidad de crimen, vicio y corrupción propias del comunismo
Por eso.
No quiero seguir ídolos, porque no creo en ellos.
No quiero más mentira ni tiranías.
No quiero ver el rostro del miedo al poder, del idiota con poder
No quiero saber de familias con parentesco rasgado por ideologías obtusas y cegadoras del amor.
No quiero recordar a mi país en pasado, desmembrado y azotado, quiero verlo enfrentado al futuro.
No quiero quedarme callado y ser partícipe de su destrucción.
Eso, es lo que yo no quiero.

Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
www.vmreporte.blogspot.com
vmreporte@gmail.com
@Mionvi
12.12.2010

12/01/2010

LA PARTE MAS DIFICIL…

En muchos lugares del mundo les ha tocado lidiar con seres nefastos, de eso no hay duda, aquí en nuestra querida Venezuela hemos hecho todo lo posible para que lo más bajo y de peor calaña fueran quienes se dedicaran a regir los destinos de la nación. Y ellos lo hacen, sin sentido alguno.
Ciertamente y ahora digo, supuestamente, porque la intención era de que con su trabajo y su visión de país nos encamináramos al mejoramiento del nivel económico, educativo, social, seguridad, salud de la nación; eso que se conoce como vivir bien, tener nivel de vida o vivir en paz. Trabajo, justicia y libertad.
Y es que hemos hecho todo lo posible, para mantener el estatus de “pobre pueblo”, no hemos querido aprender, dejándonos llevar por cantos de sirena, también por la caña, la rumba y por esa frase que resume en un todo nuestro carácter “es que los venezolanos somos así, jodedores”.
Ya lo dije en otra ocasión, votamos con rabia, votamos para botar y no para lo que realmente sirve el voto, para construir.
En los recientes sucesos climatológicos que se están sucediendo en todo el país, en donde gente se queda sin ranchos y hasta algunos han perdido la vida, demostramos irremediable e irresponsablemente junto a una ya muy larga lista de sucesos, que no somos ni estamos preparados para absolutamente ninguna contingencia.
Pero eso sí, ponemos todo el empeño en hacer ver al estilo “luces, cámara, acción”, el “interés del líder” en su pueblo y así, con bombos de setecientos cuarenta y tantas emisoras de radio y tv del espectro radioeléctrico comunista mostrar la magnánima acción del jefe de jefes, que baja del pódium, en el propio palacio de Miraflores, a darle cobijo al pobre que ha caído en desgracia y palabras más palabras menos “este palacio es de ustedes”. Más pan y más circo.
En realidad que importa que los altas jerarcas del neo comunismo venezolano tengan yates de millones de dólares y que vivan la vida loca del placer; que sean potentados multimillonetas y que se vayan consumiendo al país entre mordiscos, tragos y bocanadas de habano fino. Nada.
Las elecciones así lo definen y no hay como los comunistas para percatarse de eso, han leído al pueblo. Al pueblo, no le importa un ápice lo que pase con el país, mientras los ricos y las clases medias sufran sus propios problemas, sientan sus propias congojas.
Y por eso votamos con odio, votamos por botar y no votamos para construir.
En donde quiera que uno se pare y converse o forme tertulia, el tema político invade la atmosfera, unos dicen que ya está listo, otros más precavidos, buscan alternativas y distancia con el problema, otros más se resignan a ver morir al país, y esperar los últimos esténtores de la muerte en manos del hampa, el hambre y la corrupción.
En lo que si estamos de acuerdo, es que para reconstruir al país, hará falta mucho tiempo, mucho valor y muchas ganas. Enderezar las varias generaciones que están corrompidas con la mala sangre del odio y el resentimiento, de la mezquindad y el separatismo, será la parte más difícil.
¿Lograrlo? Quién sabe.

Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
www.vmreporte.blogspot.com
vmreporte@gmail.com
@Mionvi
@VMreporte
01.12.10