Hace ya tiempo atrás, en un curso de esos que uno decide estudiar para ampliar no solo conocimientos, sino además de superar logros y tratar de descubrir que hace uno en el mundo, de los porqués, los cómos y los cuándos, se puso una tarea que tenía como tema “Que Quiero”.
Todos los compañeros, término en genérico porque también había compañeras, querían casas, carros, yates, viajes, placeres y muchos valores tangentes.
Yo, por el contrario escribí esto:
Que quiero:
Quiero un pensamiento libre y la fuerza para seguirlo.
Quiero un pecho henchido de amor. Y el coraje para gritarlo.
Quiero descubrir la mentira y la maldad. Y la honestidad para enfrentarlas.
Quiero saber de la mirada de un niño con hambre. Y el amor para saciarla.
Quiero conocer el pecado y aprender que hay un perdón.
Quiero tener todo lo que la vida tiene previsto para mí y la alegría de tomarlo
Quiero cerciorarme de que no paso por la vida, sino que vivo cada paso
Quiero seguir teniendo sueños y el valor para hacerlos realidad
Quiero crecer
Quiero asombrarme
Quiero sentir
Quiero vivir
Quiero reír, en fin
Quiero ser
Eso, es lo que yo quiero.
Fue firmada y fechada el 3 de Noviembre del 2001.
Hoy 12 de Diciembre del 2010, me encuentro con esa tarea; después de releerla, sigo queriendo eso, pero además sé que es lo que no quiero.
Aunque diez años han sido tiempo suficiente para mostrarme lo inestable e injusta que puede ser la vida; sobre todo después de ver y palpar lo pusilánime, inmoral y cruel de la bajeza humana, representada en el abuso del poder, por el placer mismo de someter al prójimo, con argumentos tan viles como el fusil y el miedo.
Ultrajando la inteligencia del país y sofocando su libertad de pensamiento; acobardando los más puros ideales del ciudadano, la moral y las luces. Aplastándole la dignidad con hambre, represión y populismo creador de espejismos. Extirpándoles la posibilidad de vivir libres e implantado una realidad de crimen, vicio y corrupción propias del comunismo
Por eso.
No quiero seguir ídolos, porque no creo en ellos.
No quiero más mentira ni tiranías.
No quiero ver el rostro del miedo al poder, del idiota con poder
No quiero saber de familias con parentesco rasgado por ideologías obtusas y cegadoras del amor.
No quiero recordar a mi país en pasado, desmembrado y azotado, quiero verlo enfrentado al futuro.
No quiero quedarme callado y ser partícipe de su destrucción.
Eso, es lo que yo no quiero.
Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
www.vmreporte.blogspot.com
vmreporte@gmail.com
@Mionvi
12.12.2010
Todos los compañeros, término en genérico porque también había compañeras, querían casas, carros, yates, viajes, placeres y muchos valores tangentes.
Yo, por el contrario escribí esto:
Que quiero:
Quiero un pensamiento libre y la fuerza para seguirlo.
Quiero un pecho henchido de amor. Y el coraje para gritarlo.
Quiero descubrir la mentira y la maldad. Y la honestidad para enfrentarlas.
Quiero saber de la mirada de un niño con hambre. Y el amor para saciarla.
Quiero conocer el pecado y aprender que hay un perdón.
Quiero tener todo lo que la vida tiene previsto para mí y la alegría de tomarlo
Quiero cerciorarme de que no paso por la vida, sino que vivo cada paso
Quiero seguir teniendo sueños y el valor para hacerlos realidad
Quiero crecer
Quiero asombrarme
Quiero sentir
Quiero vivir
Quiero reír, en fin
Quiero ser
Eso, es lo que yo quiero.
Fue firmada y fechada el 3 de Noviembre del 2001.
Hoy 12 de Diciembre del 2010, me encuentro con esa tarea; después de releerla, sigo queriendo eso, pero además sé que es lo que no quiero.
Aunque diez años han sido tiempo suficiente para mostrarme lo inestable e injusta que puede ser la vida; sobre todo después de ver y palpar lo pusilánime, inmoral y cruel de la bajeza humana, representada en el abuso del poder, por el placer mismo de someter al prójimo, con argumentos tan viles como el fusil y el miedo.
Ultrajando la inteligencia del país y sofocando su libertad de pensamiento; acobardando los más puros ideales del ciudadano, la moral y las luces. Aplastándole la dignidad con hambre, represión y populismo creador de espejismos. Extirpándoles la posibilidad de vivir libres e implantado una realidad de crimen, vicio y corrupción propias del comunismo
Por eso.
No quiero seguir ídolos, porque no creo en ellos.
No quiero más mentira ni tiranías.
No quiero ver el rostro del miedo al poder, del idiota con poder
No quiero saber de familias con parentesco rasgado por ideologías obtusas y cegadoras del amor.
No quiero recordar a mi país en pasado, desmembrado y azotado, quiero verlo enfrentado al futuro.
No quiero quedarme callado y ser partícipe de su destrucción.
Eso, es lo que yo no quiero.
Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
www.vmreporte.blogspot.com
vmreporte@gmail.com
@Mionvi
12.12.2010
Querido Víctor, ¡así eres tú! y por lo que leo y por lo que he compartido con los tuyos has sido coherente con lo que quieres y con lo que no. Y lo más importante es que lo has reflejado a tu descendencia. Acabo de leer un pequeño artículo ´sobre las estrellas en nuestra vida, hablando sobre la Virgen María, como estrella del mar; pero habla también de las estrellas de nuestra vida: personas que han sabido vivir la vida dando luz a los demás. Gracias Víctor por este gran artículo, hecho oración. Dios les bendiga...y hoy La Guadalupana siempre les proteja. Diana Vázquez González
ResponderBorrarAgradecido por tu comentario, y mis valores se forjaron con amistades como Ustedes que siempre constituyeron un podio de honorabilidad y respeto.
ResponderBorrarUn abrazo
Querido Victor
ResponderBorrarLeerte siempre es un motivo de reflexión, motivo de comentario en familia y motivo de sentirnos orgullosos de ti, y de tu familia donde tienes 3 siguiendote el paso y la marcha.
Ojalá muchos más quisieran como tu en tu pais, ojala muchos más no quisieran como tu, la voluntad de cada uno se irá reflejando en el caminar del pais, en el bienestar de la gente y en el futuro de una nación libre y soberana.
Que tus sueños sea vuelvan realidad, que tu oración sea oración de toda tu gente y tus deseos sean los deseos de todos en tu tierra.
te abrazo fraternalmente.
Betty Vázquez,
Grax Betty, tus palabras son un compromiso. Un beso grande a la familia. Y seguiremos adelante.
ResponderBorrarQuieres y no quieres. Qué grandes enseñanzas en un mundo tan consumista y tan materialista. Tus objetivos, sin duda que son compartidos por millones de seres humanos, al desear sincera y vehementemente un mundo mejor, especialente cuando somos testigos vivientes de la destrucción más atroz de una gran nación.
ResponderBorrarEn una oportunidad, leí unos escritos de Don Alejandro Peña Esclusa, actual prisionero político de la dictadura Chávez y él, no sólo quería lo mismo que Víctor, sino que además, al igual que éste, se la jugó y se la juega para llegar a materializar sus nobles deseos.
Es este tipo de motivaciones permanentes las que deben estar en elos corazones y en las fuerzas de todo hombre de honor, como lo es Don Víctor Mión y tantos otros como él.
Esta es la enseñanza que debemos cultivar en los corazoes de nuestros hijos y nietos (los que tengan), en los corazones de nuestros vecinos, de nuestros compañeros de trabajo, nuestros jefes y empleados.
No podemos dejar nunca de soñar pero al mismo tiempo, podemos dejar de actuar. El sueño, la Ilusión, el deseo, debe ir siempre acompañado de acciones, de luchas incansables hasta dar la vida si fuese necesario. Una de la maneras de actuar es esta, el llamar la atención a quienes leen y se pongan mangas arriba a trabajar por la patria y los ideales de todo hombre bien nacido, como lo es, en este caso, Don Víctor Mión.
Desde Chile, Fernando Rodríguez Guzmán @FRodriguezG