Es importante para todo humano tomemos conciencia sobre la acumulación de efectos nocivos para la naturaleza y por ende para nosotros mismos. Sin importar distingos de raza, religión, pensamiento político, el alarmante proceso de devastación climática a la que estamos sometiendo al planeta hará que nuestras generaciones venideras sufran de espantosas y crueles realidades con respecto al clima.
En este momento de alerta, grupos especializados rompen el silencio y claman por conciencia a la natura.
Gracias al ecocidio constante y continuo que desde los inicios de la “civilización” mecánica hemos programado para la tierra sin importar futuro alguno ni prospero a los que están por venir y ellos no lo saben, el mundo avanzado y el otro mundo desquiciado se han dado a la tarea de continuar con prácticas insanas. La tala y deforestación indiscriminada de bosques, el incremento de vehículos y sus emanaciones de gases tóxicos, el aumento de gases industriales, las pruebas atómicas de bombas que matan a todo ser vivo, los derrames petroleros al mar, la proliferación imprudente de basuras plásticas, la pesca indiscriminada, la contaminación visual, sónica, el bote de químicos letales al mar y/o en depósitos subterráneos, uso de pesticidas agrícolas, residuos radioactivos, son entre otros la demostración de nuestro avance y la naturaleza nos lo esta cobrando y directamente castiga al humano, enviando sus cargas de furia.
La disminución de la capa de ozono, el incremento de los rayos ultravioletas, el descongelamiento de los polos y la reducción del agua potable, terremotos cada vez más fuertes y devastadores, inclementes huracanes, tsunamis, mega incendios forestales, inundaciones, deslaves y derrumbes, pertinaces lluvias, calores más calientes y fríos más intensos, es la manera que tiene la naturaleza para hacerse escuchar. Nosotros no la oímos y seguimos haciendo caso omiso a esas advertencias.
No nos hemos dado cuenta de ello o por presiones económicas y políticas no queremos percatarnos que debemos llegar a un acuerdo tácito con la propia Madre Tierra y el Padre Cielo.
Darles un poco de respeto y respetarnos con ello como seres pensantes o terminaremos viviendo en una naturaleza muerta.
VM
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