6/12/2012

LEVANTARME AL DIA SIGUIENTE...

Abuelo, ya sé que quiero ser cuando sea grande… -Y que será hijo mio… medico, bombero, astronauta? –No abue.. Quiero ser Fidel Castro… -Pero coño hijo como que Fidel Castro, chico??? Si abuelo, dueño de dos países llenos de esclavos…

Este domingo pasado, Junio 10, el cansancio y las ganas de cambio se hicieron presentes en las calles de Caracas. Un tumulto de gente salió por voluntad, valor y rabia, con ganas de cambio, subiéndose al autobús del progreso para acompañar a Henrique Capriles Radonski. Formalizándose su inscripción ante el CNE, como la candidatura de oposición a la contienda presidencial del 7-O.
Nosotros, y cuando digo nosotros me refiero a la oposición, vivimos y vimos una gran marcha, de grandes proporciones, llenándosenos los ojos y la emoción de victoria, alegría y deseo de futuro libre; fueron diez kilómetros de esperanzas, de un pueblo multicolor, sin fracturas, sin polaridades inquebrantables, de esfuerzo y trabajo, de estudio y apoyo, de querencias, pertenencia y orgullo.
Pero y quienes somos nosotros, somos lo que ha quedado de la clase media y media baja; a la marcha de la Unidad fueron todos los que todavía vivimos queriendo hacernos de un patrimonio propio sin tener que venderle el alma al diablo, los que teniendo algo rezamos para que no nos lo incauten en bien de un común viciado de regalos sin trabajo. 
En la marcha de Henrique Capriles no estaban los barrios de ranchos, escaleras y zinc, de plomo y drogas, de sangre y moscas. Ese pueblo estaba en sus casas, ese pueblo no salió.
Me dirán –Yo si vi…, Si claro alguno había, la excepción que confirma la regla.
No se porque, pero todavía siento que no hemos comprendido contra quien nos medimos. No estamos en tu a tu entre Capriles “Candidato del progreso” y Chavez el auto proclamado “candidato de la patria” y su combo ladrón, no señor.
La pelea es contra todo lo que esta detrás de Chavez, construido a espaldas del pueblo. Es contra cuba, china, rusia, iran que ya han sentido el placer del negocio turbio con dinero fácil y tras el fetiche “comunismo” no piensan dejarlo ir.
La cuestión es contra las FARC y los carteles de la droga que negocian con el muy venezolano “cartel de los Soles” las rutas del comercio de las drogas en esta parte del mundo.
La batalla es contra el adoctrinamiento y alienación de la gran masa votante que vive en los barrios de las ciudades y los pueblos que sin trabajo ni capacitación o educación solo tienen la esperanza de saber que las misiones les regalan sin trabajar. Sin saber además que así abonan su propia miseria.
La pugna es contra el aparato comunicacional del partido que han ido conformando en estos trece años de poder total. Y es que con 90 periódicos, 40 televisoras, Tele Sur y Tves, 200 emisoras radiales y 600 comunitarias repiten 24 x 24horas del día matrices de opinión contaminadas, y aun teniendo poco rating, es cuesta arriba.
Contra las instituciones publicas que cambian las leyes acomodándolas a la necesidad del poder que paga.
La batalla es contra una ideología que traiciona los principios de legalidad de un pueblo que nació libre en democracia y que por vicios y vacíos de los políticos y las políticas aplicadas fueron dejando campo fértil a lo que es hoy.
El Bolívar fuerte, el símbolo económico del socialismo del siglo XXI se devalúa en silencio. El régimen se endeuda cada día más al punto de frustrar el crecimiento económico de las futuras generaciones. Lo que queda del aparato productivo nacional en todos sus ámbitos esta siendo cada día mas agredido por las leyes de corte comunista. No hay luz ni esperanza de ser un problema resuelto, la educación permeada de simbolismo político, no prepara para el futuro, sino mantiene latente los odios y las fracturas.
Venezuela ya se acostumbró a ley de cuello rojo, a tener presos políticos que purgan feroces condenas de una barbaridad monstruosa y hasta ahí; se acostumbró a las mentiras de los personeros políticos, a los mario silva, a los isea, a los jose vicente Rangel, a los isturiz; a las iguanas imperialistas; a las guerras de chavez; al estar pelando, pero no hay un solo restaurant o disco vacio; a las expropiaciones; a los viajes sin permiso; al –Ahhhh tuviste suerte no te paso nada, las cosas materiales uno las vuelve a comprar; a mantener países y pasar penurias en casa; a recorrer abastos y mercados en la compra de alimentos y a enfrentarnos a la realidad de no encontrar medicamentos, porque ahora ese también es un negocio del régimen; a ver a los presos comunes ser mas fuertes y poderosos que el gobierno; a ser escuálida, majunche o proletario patriota. Y lo peor, hasta nos reimos de ello.
Mi optimismo ha sido golpeado de tal manera en estos trece años de narco régimen comunista; que prefiero subirme las mangas de la camisa ahora y abogar por lo que necesitamos ver y cambiar antes de 7-O; que levantarme al día siguiente como un esclavo del “chiste” y ver a la ciudad desierta de gentes y los salvajes haciendo de las suyas, celebrando otra victoria usurpada.

Arq. Víctor Juan Mión Pivetta
@Mionvi @VMreporte


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