12/16/2007

Aunque le de al sol por salir...

Entre ideologías de alto contraste nos debatimos los venezolanos, en un amague por salir de lo que a todas dudas será la irremediable catástrofe del país. Por un lado un bando minoritario, pero dotado de la chequera mas poderosa del mundo y armado con los fusiles solo mata ciudadanos, tuvieron la oportunidad de crear en casi 9 años de mandatos, una economía y un país de ensueño, pero determinados a seguir con fetichismo un sistema decadente y un abyecto ser como el cubano, para implantarlo a fuego, sangre y billete, van convirtiendo al país en una parodia de civilidad.
Del lado opuesto un grupo muchísimo mayor de ciudadanos que agraviados a diario en su ser, en su intelecto y en su honorabilidad, le son oprimidas sus posibilidades de desarrollo, educación y pensamiento.
El único vínculo que nos une es que respiramos el mismo aire y vivimos sobre la misma tierra, pero el sentimiento de pertenencia no es el mismo, la sensación del gentilicio no es igual, la necesidad de arraigo ha desaparecido.
Somos Venezolanos, tierra de Bolívar y por esa sola razón somos también bolivarianos, mas me niego a aceptar que bolivariano sea esa mueca de vocación política mezcla de estupidez y falta de control, de patoterismo y narcoguerrilla, de panfletos izquierdozos y senilidad gobiernera. El ser socialista, comunista, bolivariano, adoradores del che, fidel o chavez es lo mismo, si, desgraciadamente, para la patria del verdadero Bolívar, la que es integra, honesta, honorable es una patada por mampuesto, un golpe bajo, un chiste, un mal chiste.
La tendencia que obliga el ritmo de vida y la mala praxis gubernamental del régimen en el país, determina el estado emocional de todos los que tenemos una vívida relación con nuestro espacio físico, con nuestras querencias y nuestras raíces, porque son nuestras y nunca nadie podrá borrarlas, canjearlas o minimizarlas.
Gracias a esta fratricida pelea, nos convertimos en parodia de país, en pasar las leyes por el chiquero antes de darles lectura para darles sabor a verdadero, en donde el valor dinero supera al valor ser, vales por que tienes y no por que eres y sabes. Triste historia de los países que irremediablemente están destinados al fracaso.
Un amigo decía, sigamos bajo el paraguas mientras cae el chaparrón, aunque las nubes siguen y el barrial va a quedar por bastante tiempo. Aunque le de al sol por salir.
VM
6 VII 007