Para la venezuela que nos esta tocando vivir esta primera década del nuevo siglo, vemos abrumados la acción principal de los personeros del régimen, la de pretender ser.
Nos cubrimos con el manto de la revolución, todo ha de ser revolucionario, todos son revolucionarios y han de conducirse como revolucionarios. Se visten como revolucionarios y hablan como tales. Socialistas y todos socialistas, comunistas y en manada al comunismo. Asumimos por tanto la pose del revolucionario izquierdista socialista o el más categórico el comunista. Pero, solo la pose.
Los revolucionarios de verdad, esos que no son de pose o de moda, no necesitan parecer un revolucionario por que en su ser y su actuar esta estampado el serlo. Dedican su vida entera a su ideal y no hay nada en lo absoluto que logre entretenerlos para tratar de llegar a su fin. No necesitan repetirlo miles de veces en televisión para que se lo crean.
En el aquí y el ahora revolucionario bolivariano del siglo XXI venezolano, tenemos un número determinado de personas que desde las alturas del poder se autoproclaman revolucionarios. Son los que pretenden ser y nunca lo serán. Eso no se compra, ni se aprende. Con eso se nace. Es un Don.
Sabemos por la historia universal que son los pueblos, la gran masa, los que en la espiral del tiempo cambian los sistemas de gobierno. Se dejan conducir por idolatrados caudillos prometedores de ilusiones hacia proyectos tiránicos de gobierno, acabando con la vida democrática. Pero cuando al ídolo se le cae la careta y termina por asfixiar las libertades propias del hombre. Renacen las esperanzas republicanas.
Los revolucionarios bolivarianos, demuestran en sus voraces intervenciones publicas lo distanciado que están del hombre común. El pregonar la igualdad frente a las luces y las cámaras como en un reality show, para después adentrarse en el mundo de lo frívolo, de los grandes sueldos y prebendas, de las camionetas blindadas de 350 y déle millones de bolívares, de testaferros y miles de millones robados a la nación por que el pueblo tiene memoria corta, no es revolucionario.
Eso es pretender ser y así nunca se llega a ser lo que se pretende.
VM
9 XII 007
Nos cubrimos con el manto de la revolución, todo ha de ser revolucionario, todos son revolucionarios y han de conducirse como revolucionarios. Se visten como revolucionarios y hablan como tales. Socialistas y todos socialistas, comunistas y en manada al comunismo. Asumimos por tanto la pose del revolucionario izquierdista socialista o el más categórico el comunista. Pero, solo la pose.
Los revolucionarios de verdad, esos que no son de pose o de moda, no necesitan parecer un revolucionario por que en su ser y su actuar esta estampado el serlo. Dedican su vida entera a su ideal y no hay nada en lo absoluto que logre entretenerlos para tratar de llegar a su fin. No necesitan repetirlo miles de veces en televisión para que se lo crean.
En el aquí y el ahora revolucionario bolivariano del siglo XXI venezolano, tenemos un número determinado de personas que desde las alturas del poder se autoproclaman revolucionarios. Son los que pretenden ser y nunca lo serán. Eso no se compra, ni se aprende. Con eso se nace. Es un Don.
Sabemos por la historia universal que son los pueblos, la gran masa, los que en la espiral del tiempo cambian los sistemas de gobierno. Se dejan conducir por idolatrados caudillos prometedores de ilusiones hacia proyectos tiránicos de gobierno, acabando con la vida democrática. Pero cuando al ídolo se le cae la careta y termina por asfixiar las libertades propias del hombre. Renacen las esperanzas republicanas.
Los revolucionarios bolivarianos, demuestran en sus voraces intervenciones publicas lo distanciado que están del hombre común. El pregonar la igualdad frente a las luces y las cámaras como en un reality show, para después adentrarse en el mundo de lo frívolo, de los grandes sueldos y prebendas, de las camionetas blindadas de 350 y déle millones de bolívares, de testaferros y miles de millones robados a la nación por que el pueblo tiene memoria corta, no es revolucionario.
Eso es pretender ser y así nunca se llega a ser lo que se pretende.
VM
9 XII 007
Espero poder ver cuantotiempo dura ese socialismo comunismo venezolano, una vez que chavez salga del poder lo veremos a el, a su familia y a sus compinches vivir como reyes. La corrupcion es a todo nivel, el abuso de poder es la normativa.
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