12/14/2007

En Reinopolis los idiotas estan de fiesta...

Reinopolis
Hace ya un largo tiempo, mas del que quisiéramos hubiera pasado, llego al país del no se sabe y si se sabe se calla, un reyezuelo dictador, que disponiendo onerosamente del estipendio nacional, es decir el producto de la venta de la sangre negra que corre por las venas del país, también conocido como “el estiércol del diablo”, dependiendo del punto de vista, ha puesto de cabeza no solo a su terregonal, sino a las distancias contiguas.
Todo inicio cuando a su paso por el camino mientras se dirigía al trono, salieron a recibirlo seres del bosque oculto, de la parte húmeda y oscura, esos que tiran la piedra y esconden la mano y que posteriormente con el tiempo y la estupidez de la gente, han sido erigidos como adalides de la revolución.
Mientras avanzaba y por lo pesado del carruaje donde se transportaba, se fueron volteando todas las piedras del camino y como fantasmas fueron apareciendo anquilosadas criaturas que habían sido sepultadas por el tiempo y sus prontuarios, unos eran tipos grises sin educación ni profesión afín, expulsados de todos partidos políticos grises, llegaron a ser directores de instituciones gobiérneras, vice algo y algo mas. Otros eran brillantes desadaptados estudiantiles, defensores del “diez es nota” y pletóricos de sustancias paranoides, envidia y cobardía, esos a la asamblea, gobernaciones y/o dependencias que se fueron inventando en el camino.
De entre los huecos de las raíces, brotaban los que con o sin uniformes y a punta de pistola disfrutan las mieles del trabajo y del sudor de otros, esos eran y son sus iguales, a esos por militares, pesebres bajos, mucha corrupción y prostitución, camionetotas y puestos claves para insultar y vejar al pueblo.
Hay otro grupo, de esos son pocos, muy pocos, contados, creo que hasta fueron recogidos como frutos de exquisito manjar de alguna planta rastrera, tienen ese algo que no se aprende, ni se compra y menos de hurta. Especimenes que tienen el poder de permanecer con la “mente en vacío” ante cualquier cosa y además tienen el don de manejar la palabra. Esos son los delegados de la labia, son los que se encargan de comunicar al país como es que son las cosas y no como en realidad son.
En un exquisito momento de distrofia labial, mientras argumentaba algo entre socialismo y capitalismo, el ministro carreño explico que en Reinopolis se importa el 95% del los productos que consumimos (diez años antes, solo se importaba el 15%) claro para el es normal las corbatas Luis Guitón (LV), para nosotros es la leche, el azúcar, la carne, las harinas y demás artículos de la cesta básica.
Fue casi tan excelso el momento como cuando el ministro lara, utilizo los medios de comunicación para explicar que la palabra “mierda” se convirtió en patrimonio de la nación al momento de ser expuesta por el reyezuelo de reinopolis, "Hay que quitarse los prejuicios, el lenguaje es la creación del pueblo, esa palabra es parte del patrimonio cultural de este país (¿?), es una palabra común, que nuestro pueblo usa a cada rato y Chávez es parte del pueblo, de ahí su autenticidad", argumentó.
No faltara el que en agravio al rey de España, explique que el nuestro es el único rey elegido por su propio peso. Sublime hasta las lágrimas.
Así es como se supone debe ser en Reinopolis, la explosión verbal mutila al intelecto, doblega las normas y esconde las leyes. El pueblo ese que somos todos, debe sucumbir al pesado aparataje estatal, ese que se hace de la vista gorda y da dos opciones permite que los ciudadanos sean asesinados a mansalva. O apretar hasta morir de hambre.
Silencio y obediencia, piensa y calla, habla y muere. Los idiotas están de fiesta.

VM
14 XII 007