En venezuela desde que el régimen militarista comunistoide subió al poder, por que no lo asumió, sus jerarcas creen que la población "fue cogida a lazo", expresión netamente llanera. La razón para esta afirmación salta a la vista, nunca en estos nueve años han trabajado en pro de la sociedad sino a favor de sus perversos intereses y bolsillos. Con esa actitud demuestran su más profundo desprecio e irrespeto por lo que propagandísticamente pregonan, el pueblo.
Hay dos elementos claros que demuestran las más bajas intenciones del régimen totalitarista, la primera es la propuesta del rapaz de sabaneta de elevar a las narcoterroristas guerrillas de las farc al rango de “ejército legítimo”, avalado en su locura por la parte de la asamblea nacional bolivariana que es ovina, espuria y corrupta.
La segunda, divulgada en los medios de comunicación con un enfoque social, sobre la cantidad de gentes que quedan sin trabajo por la eliminación de los peajes en carreteras y autopistas del país aduciendo ilegalidades que en su momento se omitieron y que ahora, oportunamente aplican para eliminar testigos civiles y dejar a la guardia nacional, esa del lema "el honor no se divisa" servir de guardias custodios a las movilizaciones ilícitas. Cosa que termina por cerrar el círculo maestro.
La unión de estos dos ingredientes me obligan a pensar en la casual necesidad de ofrendar a los nuevos socios narcoguerrileros del régimen, un espacio de oficio y gerencia especie de embajada, desde donde movilizar sus cargamentos, sustancias, armas y secuestrados por todo el territorio venezolano.
Grave, al privilegiar este grupo subversivo llevara al país a situaciones de criminalidad nunca vistas en el mundo entero y que desde ya son brutalmente altos; mas grave aun es la pretensión de llegar a un conflicto bélico con Colombia.
La intención es hacerse ver como un héroe, un líder izquierdista, la realidad es que si llegáramos a eso, la próxima frontera con el hermano país podría ser Patare. Lo que fue un circo será una morisqueta.
VM
20 I 2008
Hay dos elementos claros que demuestran las más bajas intenciones del régimen totalitarista, la primera es la propuesta del rapaz de sabaneta de elevar a las narcoterroristas guerrillas de las farc al rango de “ejército legítimo”, avalado en su locura por la parte de la asamblea nacional bolivariana que es ovina, espuria y corrupta.
La segunda, divulgada en los medios de comunicación con un enfoque social, sobre la cantidad de gentes que quedan sin trabajo por la eliminación de los peajes en carreteras y autopistas del país aduciendo ilegalidades que en su momento se omitieron y que ahora, oportunamente aplican para eliminar testigos civiles y dejar a la guardia nacional, esa del lema "el honor no se divisa" servir de guardias custodios a las movilizaciones ilícitas. Cosa que termina por cerrar el círculo maestro.
La unión de estos dos ingredientes me obligan a pensar en la casual necesidad de ofrendar a los nuevos socios narcoguerrileros del régimen, un espacio de oficio y gerencia especie de embajada, desde donde movilizar sus cargamentos, sustancias, armas y secuestrados por todo el territorio venezolano.
Grave, al privilegiar este grupo subversivo llevara al país a situaciones de criminalidad nunca vistas en el mundo entero y que desde ya son brutalmente altos; mas grave aun es la pretensión de llegar a un conflicto bélico con Colombia.
La intención es hacerse ver como un héroe, un líder izquierdista, la realidad es que si llegáramos a eso, la próxima frontera con el hermano país podría ser Patare. Lo que fue un circo será una morisqueta.
VM
20 I 2008
